El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, también conocido como TPP por sus siglas en inglés, es un tratado de libre comercio multilateral que fue negociado en secreto por cinco años, y que fue finalmente firmado por los gobiernos de los países negociadores en febrero de 2015. Ahora se está a la espera que los Congresos de cada país aprueben el acuerdo.
Fuertemente promovido por Estados Unidos, el tratado involucra también a otros 11 países: Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile.
En sus 30 capítulos, el acuerdo regula un gran número de temáticas, que van desde el comercio de lácteos, hasta la regulación laboral, pasando por derechos de autor, patentes, inversiones estatales y medio ambiente.
Las negociaciones del TPP comenzaron en marzo del 2010 y a pesar de iniciativas en todo el mundo como “TPP Abierto”, fueron sostenidas de espalda a la comunidad de los países afectados. Así, los textos del acuerdo fueron acordados solo por gobiernos y lobistas, sin ningún estándar mínimo de transparencia y participación. La única fuente de información para ciudadanas y ciudadanos fueron las filtraciones de los capítulos de Propiedad Intelectual, Inversiones y Medio Ambiente, en distintas ocasiones.
El análisis que constantemente la sociedad civil hizo de las filtraciones y, finalmente, del texto oficial firmado a principios del año 2016, confirman la alerta mundial.
¿ que impacto tendrá el TPP en el perú?
Desde el punto de vista comercial, gracias al TPP se abre la posibilidad de que nuestras exportaciones de los sectores agroindustria, pesca, manufactura, confecciones de algodón y alpaca y manufacturas diversas ingresen hacia cualquiera de los países miembros, gozando de rebajas y de exoneraciones arancelarias.
Asimismo, las prácticas paraarancelarias (constituidas por las licencias, permisos y trámites de importación) se eliminarán y las restricciones técnicas, sanitarias y de calidad en los países del bloque se transparentarán permitiendo que los importadores formulen sus pedidos a los exportadores peruanos y estos, finalmente, exporten.
Las economías de los Estados Unidos y países europeos siguen ralentizadas y los pedidos de productos peruanos tienden, lamentablemente, a la baja. Por ello, la posibilidad de exportar a cualquiera de los países miembros del TPP se enmarca dentro de la hoy necesaria estrategia de diversificar mercados para nuestras exportaciones.
La gran tarea de aquí hacia delante es que el TPP sea ratificado e iniciar una intensa campaña en todo el país a fin de promover cultura exportadora, es decir, sensibilizar al empresariado y convencerlo de la necesidad de que inicie y/o profundice actividades de exportación hacia dicho mercado. Promperú y sus aliados estratégicos en todo el país tienen la palabra. Solo así se determinarán en forma tangible los frutos del TPP.
En todo acuerdo comercial prima la reciprocidad y, en tal virtud, el Perú también deberá aplicar preferencias arancelarias a los productos provenientes de los demás países del TPP.
Asimismo, las prácticas paraarancelarias (constituidas por las licencias, permisos y trámites de importación) se eliminarán y las restricciones técnicas, sanitarias y de calidad en los países del bloque se transparentarán permitiendo que los importadores formulen sus pedidos a los exportadores peruanos y estos, finalmente, exporten.
Las economías de los Estados Unidos y países europeos siguen ralentizadas y los pedidos de productos peruanos tienden, lamentablemente, a la baja. Por ello, la posibilidad de exportar a cualquiera de los países miembros del TPP se enmarca dentro de la hoy necesaria estrategia de diversificar mercados para nuestras exportaciones.
La gran tarea de aquí hacia delante es que el TPP sea ratificado e iniciar una intensa campaña en todo el país a fin de promover cultura exportadora, es decir, sensibilizar al empresariado y convencerlo de la necesidad de que inicie y/o profundice actividades de exportación hacia dicho mercado. Promperú y sus aliados estratégicos en todo el país tienen la palabra. Solo así se determinarán en forma tangible los frutos del TPP.
En todo acuerdo comercial prima la reciprocidad y, en tal virtud, el Perú también deberá aplicar preferencias arancelarias a los productos provenientes de los demás países del TPP.